La Perseverancia Tiene Grandes Premios Reservados para los que Perseveran


El Señor y la Señora Curie trabajaron durante muchos años con paciencia, haciendo disolver toneladas de materia en busca de la misteriosa substancia a  la cual la ciencia les guiaba. Hasta que llego un día en el que la paciencia parecía que llegaba a su fin, cuando cansado y desalentado Pedro Curie dijo a su esposa: “Quizá lo que nosotros buscamos será hecho dentro de un siglo, pero parece no sea obra de nuestro tiempo.”

La señora Curie respondió que sería una lástima si tal descubrimiento tardara otro siglo, pero con todo –dijo- no dejaré de trabajar en él mientras viva.

Y así los días iban pasando uno tras otro…

Cierto día, la señora Curie había estado cuidando a su hijo enfermo toda la tarde. Cuando por fin se durmió la señora Curie dijo a su marido: “¿Qué te parece si bajamos al laboratorio por un rato?” Y bajaron al laboratorio cogidos de la mano…

-No enciendas las lámparas, dijo ella en el momento en que daban vuelta a la llave ¿te acuerdas que me dijiste que el radio sería una luz de hermoso color?

…Tan pronto como abrieron la puerta quedaron asombrados ante la visión de una luz azul que iluminaba su mesa. Incapaces de hablar permanecieron unos instantes cogidos el uno al otro con asombro y se sintieron completamente recompensados por los años de esfuerzos desalentadores, la pobreza y el ridículo que ambos habían compartido con infatigable tenacidad.

La perseverancia había tenido su premio, el radio era por fin una realidad.

Personalmente entiendo que esta historia puede ser muy diferente a nuestra vida y a nuestros tiempos, pero al mismo tiempo también puede ser muy similar.
Lo que si está claro es que parece haber de algún modo una recompensa reservada siempre para el final de algún proyecto, como podemos ver una vez más en esta historia y en muchas otras.

Pero esta recompensa es sólo para los perseverantes; los que habrán permanecido fieles a una noble y necesaria tarea hasta el final.


Saludos,



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