Se
cuenta de cierto campesino que tenía una mula ya vieja… En un lamentable
descuido, la mula cayó en un pozo que había en la finca. El campesino oyó los
bramidos del animal, y corrió para ver lo que ocurría. Le dio pena ver a su
fiel servidora en esa condición, pero después de analizar cuidadosamente la
situación, creyó que no había modo de salvar al pobre animal, y que más valía
sepultarla en el mismo pozo.
El
campesino llamó a sus vecinos y les contó lo que estaba ocurriendo y los animó
para que le ayudaran a enterrar la mula en el pozo para que no continuara
sufriendo.
Al
principio, la mula se puso histérica.
Pero
a medida que el campesino y sus vecinos continuaban echando tierra sobre sus
lomos, una idea vino a su mente. A la mula se le ocurrió que cada vez que una
pala de tierra cayera sobre ella, debía sacudirse y subir sobre la tierra!
Y eso
mismo hizo la mula palazo tras palazo.
Sacúdete
y sube, sacúdete y sube… Se repetía la mula para alentarse a sí misma.
No
importaba cuan dolorosos fueran los golpes de la tierra y las piedras sobre su
lomo, o lo tormentoso de la situación, la mula luchó contra el pánico, y
continuó sacudiéndose y subiendo. A sus pies se fue elevando de nivel el piso.
Los hombres sorprendidos captaron la estrategia de la mula, y eso los alentó a
continuar paleando. Poco a poco se pudo llegar hasta el punto en que la mula
cansada y abatida pudo salir de un brinco de las paredes de aquel pozo. La
tierra que parecía que la enterraría, se convirtió en su bendición, y todo por
la manera en la que ella enfrentó la adversidad.
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Lo
mejor de esta historia es que nos enseña una muy importante lección para
aquellos momentos en los que sentimos que los problemas de la vida o de nuestro
trabajo
nos quieren enterrar vivos.
Especialmente
dedico esta historia a todos aquellos que día tras día intentan tener éxito con
los negocios online pero no acaban de conseguir lo que quieren, y se que en
algún momento sienten que la tierra que va cayendo sobre ellos es más que la
tierra que va cayendo a sus pies…
No es
así apreciado amigo o amiga. Por cada dificultad que recibes ya sea en forma de
tierra o de cualquier otra adversidad, de cierto te digo que al mismo tiempo
estas recibiendo una ayuda que te acerca cada vez más a la cima, ya sea en
forma de tierra, aprendizaje, superación…
Te
escribo esta historia para que puedas recordarla en los momentos en que más lo
necesites, y te pueda servir de ayuda. En este caso no se trata de una ayuda
técnica, no se trata del tipo de ayuda a la que estamos acostumbrados, pero se
que este tipo de ayudas pueden ser igual de importantes o incluso más que las
otras.
Sinceramente,
Andreu
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